Como una pandilla de niños jugando en la habitación de sus padres, seis artistas saltan en dos camas de 271 kg que se mueven en plataformas giratorias. En un ambiente jocoso, derrochan acrobacias a cada cual más arriesgada.
Los intrépidos acróbatas, desafiando la ley de gravedad, saltan de los trampolines usando el futurista telón de fondo tanto de trampolín como de plataforma de aterrizaje. Saltan por el aire peligrosamente en forma de cascada haciendo acrobacias espectaculares a un ritmo vertiginoso.
En un homenaje a las películas de gángsters, los trampolinistas entregan un número lleno de emociones en los tejados de los edificios, multiplicando sus saltos asombrosos, voltean y se deslizan en una atmósfera de película de acción sin parar.
Este acto en La Nouba une el Trampolín normal y el Power Track llevandolo a un nuevo nivel. El escenario se prende en esta actuación de alta energía acrobática, en un despliegue de fenomenal sincronización y conciencia espacial.
El coro cómico, siempre presente, siempre alegre, se ríe en el rostro del dolor de la humanidad. Con su energía, estos personajes que brincan son como un virus que contamina al mundo de Mystère con una locura infecciosa. Quizás saben lo que verdaderamente importa…
En el Trampolín, dos acróbatas saltan y dan giros rápida y ágilmente. En las Barras Rusas, dos hombres sostienen en sus hombros una barra de cinco centímetros de ancho, mientras que un tercero rebota en ella. En la Base Coreana, dos hombres están atados a la plataforma, y toman a una mujer por sus manos para hacerla revotar y girar de uno al otro.
Este acto cuenta con 20 artistas corriendo, saltando y caminando a través de - y hacia arriba- en una pared vertical de ocho metros sin ayuda artificial. El Power Track y los Trampolines les dan velocidad, los elevan e impulsan para emprender el vuelo. Su capacidad atlética, fuerza física y coordinación del equipo, cuida de los demás.
En un homenaje a la ingravidez, acróbatas presentan un acto que combina dos disciplinas: el Teeterboard y el Trampolín. En una ráfaga de vuelos, atrevidamente se cruzan, rebotan, saltan y giran, tomándose el escenario.
Este acto combina las Pértigas Chinas con los Trampolines. El trampolín como punto de partida, en el, los artistas rebotan al aire, y se cruzan entre sí para luego afirmarse de alguna pértiga.