En la cultura azteca, los muertos que fueron llamados por Tlaloc - el dios de la lluvia, el agua y la fertilidad - llegaron a deleitarse con las alegrías de Tlacopan, el exquisito jardín tropical que este acto revela.
Unos seres multicolores suben al escenario y se encaraman a pértigas chinas que simbolizan los rascacielos de Saltimbanco. Los acróbatas saltan de pértiga en pértiga, atravesando el espacio en una sobrecogedora exhibición de agilidad, potencia y velocidad. En este número, inspirado en una disciplina acrobática de origen chino, intervienen más de 26 acróbatas que actúan a más de siete metros y medio de altura.
A medida que su odisea terrenal la lleva a Oriente, Zaia descubre acróbatas que se aferran a postes, con forma de astas, que simbolizan los cuatro puntos cardinales: realizando el acto de las Pértigas Chinas. Lo que hace especial este acto es el hecho de que las pértigas están en manos de porteros que están de pie encima de pelotas.
Este acto combina las Pértigas Chinas con los Trampolines. El trampolín como punto de partida, desde el los artistas rebotan al aire, y se cruzan entre sí para luego afirmarse de alguna pértiga.