Prospera lleva a Romeo y Miranda a presenciar cómo la diosa del equilibrio crea un mundo equilibrado con un móvil hecho de trece varillas de hojas de palmeras. Una oda al equilibrio, sus movimientos son lentos, deliberados y casi meditativos, a medida que concentra toda su atención en esta estructura sobrecogedora. Entonces, quita la parte más pequeña, todo se desintegra y comienzan las pruebas de la joven pareja.
Este acto de manipulación fue creado por Michael Moschen, especialmente para Cirque du Soleil. Desde el estreno del espectáculo hasta el final de la temporada de 1995, Jean Besnard, Patric McGuire y Steven Ragatz realizaron el acto.
Más que meros malabaristas, Jean Besnard, Patrick McGuire y Steven Ragatz manipulan una bola en una hoja ondulada de metal con destreza extrema. La bola es hipnótica, ya que aparece y desaparece delante de los ojos. Aunque este acto parece fácil, requiere precisión y concentración sobrehumana.
Tres mujeres envueltas en terciopelo de colores vivos llegan a provocar nuestros sentidos. A veces, las tres mujeres mueven al viento; respiran como una, solo para dispersarse, cada una haciendo alarde de su individualidad. Con una destreza extrema, las mujeres manipulan cintas de seda y esferas perfectas alternativamente. Los complejos y flexibles patrones de la sea, crean énfasis en la sensualidad de la mujer y evocan en nosotros sensaciones de viento, mientras que el movimiento de las esferas y su perfecto aspecto producen visiones sutiles de los planetas y el infinito.
El científico representa la razón y la búsqueda de la comprensión del universo, de manera que se pueda cuantificar, medir y poner en casillas. Su "laboratorio" cuenta con una orquesta de contenedores de vidrio llenos con misteriosos líquidos fluorescentes, y al entrar en un cono transparente, hace malabares con las bolas luminosas, que podrían representar los planetas o las moléculas -o ambos-, haciéndolas perseguirse unas con otras en órbitas espirales.